Friday, September 15, 2006

La muerte del fuego


Ahí está el carmesí incendio supremo
con su glacial cadáver transparente
lamenta en agonía el indulgente
perdido desengaño parasemo.

Caminaba una legua el ser blasfemo
y en su rostro abismal, clarividente,
un destino surgía tristemente
después que feneciera el crisantemo.

Gime la suave voz de esa mirada,
envenena el secreto ser oscuro…
mientras la pira yace desangrada,

corroe una ilusión descolorida
(la etérea llama entona su conjuro)
flotando en nada el cuerpo ya sin vida.

3 Comments:

Blogger Gauss said...

Qué gélida tristeza me ha provocado... descance en paz el fuego. Sus imágenes, mujer, son una inspiración; incluso a aquellos que no la tenemos.

Yo no sé de sonetos, Pero tengo la impresión de que para lograr estructura se llega a sacrificar contenido y estética. Al menos las más de las veces es así; no ahora, no con usted. Usted me ha sorprendido desde que comencé a leerla y todo indica que lo seguirá haciendo.

Hoy no tengo un verso favorito, todos lo son.

Su amigo: "el falso Edgar"

9/18/2006 07:44:00 PM  
Blogger EL TERCERO said...

cuando las palabras sobran y es el alma la que habla, cuando uno lee lo que el alma escribe no hacen falta adornos en los escrito.
buen dia¡

9/22/2006 03:10:00 AM  
Blogger carlos yescas alvarado said...

comence escribiendo poemitas muy breves, luego la mano se desbordo en la prosa. ahora hago sonetos, o mas bien deberia decir, pretendo hacerlos. me agrado mucho leerla, por la estructura y la fuerza que tienen sus sonetos, reciba un abrazo y la admiraciòn de un sonetero menor.

11/23/2007 11:31:00 PM  

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